Desde Sacramento, Gavin Newsom dirige una revuelta económica y legal contra los aranceles impuestos por Donald Trump . California , la quinta economía del mundo y la primera de Estados Unidos, observa con alarma cómo la agenda proteccionista de Donald Trump amenaza con erosionar décadas de este liderazgo. La economía californiana es una potencia global. Datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos apuntan que el PIB de California se ubicó en 4.1 billones de dólares en 2024, 50% mayor que el del siguiente más grande, Texas (2.7 billones) y una distancia más pronunciada con el tercero, Nueva York (2.3 billones).
La estrategia de Newsom Socios comerciales con aranceles
Sectores en jaque
El Departamento de Comercio de Estados Unidos ubica a California como el primer importador del país: en 2024 adquirió bienes externos por 491,478 millones de dólares. En exportaciones, el estado ocupa el segundo lugar con 183,343 millones, cifras que refuerzan la alarma de Newsom ante la escalada arancelaria de Trump. Newsom, decidido a blindar al estado, ordenó a su administración desarrollar nuevas asociaciones comerciales estratégicas con países aliados, buscando proteger a fabricantes, agricultores y consumidores californianos. "California no es Washington", afirma el gobernador. En esta ofensiva urge a sus socios comerciales históricos a excluir de represalias los bienes fabricados en California y reafirma el compromiso del estado con un comercio justo, abierto y recíproco. La administración Newsom, además, traza un plan que impulsa la creación de empleo y la innovación en las industrias expuestas al comercio transfronterizo; asegura estabilidad a empresas y trabajadores perjudicados por medidas federales y garantiza el abasto de insumos críticos, incluidos los materiales de construcción que sostienen la reconstrucción tras los incendios que devastaron Los Ángeles. Desde la parte legal, la respuesta legal del estado fue inmediata y contundente. Newsom y el fiscal general Rob Bonta presentaron una demanda federal que argumenta que el presidente Trump carece de autoridad para imponer aranceles unilateralmente contra México, China y Canadá, ni para crear un arancel general del 10%. El uso por parte del presidente de la Ley de Poderes de Emergencia Económica Internacional (IEEPA) para promulgar aranceles es ilegal y sin precedentes. La demanda busca que los tribunales declaren ilegales estas medidas, y se basa en la doctrina de cuestiones importantes de la Corte Suprema, que requiere una clara aprobación legislativa para acciones económicas significativas. El precedente establecido por la Corte puede invalidar los aranceles y evitar daños adicionales estimados en cientos de miles de millones de dólares. México, Canadá y China representan más de 40% de las importaciones de California, con bienes valorados en más de 203,000 millones de dólares en 2024. China es el principal proveedor de California, con importaciones valoradas en aproximadamente 122,760 millones de dólares, que representan un cuarto de las importaciones totales del estado. Los productos electrónicos, maquinaria y textiles son algunos de los bienes más afectados. México sigue a China como el segundo mayor proveedor, con importaciones cercanas a 64,297 millones de dólares, esenciales en automóviles, equipos electrónicos y productos agrícolas. Aunque Canadá no entra en los tres principales destinos de importaciones, Newson lo ve como otro mercado estratégico que tiene aranceles elevados, de 25% para productos que no cumplen con T-MEC al igual que México. Las importaciones desde Canadá están valoradas en 16,267 millones de dólares, principalmente en productos energéticos, madera y materiales industriales. La guerra arancelaria no solo golpea importaciones críticas, como componentes para la industria automotriz y materiales de construcción, indispensables para la recuperación tras los devastadores incendios en Los Ángeles, sino que también afecta la estabilidad de las pequeñas y medianas empresas. Más de 60,000 pequeñas empresas exportadoras californianas están en riesgo directo debido a estos impuestos adicionales. El Laboratorio de Presupuesto de Yale estima que solo en 2024 la inflación aumentará 2.3% debido a los aranceles de Trump, que impactan especialmente en los precios de alimentos y automóviles. Cada hogar estadounidense enfrentará costos adicionales cercanos a los 3,800 dólares anuales. California, con su inmensa economía doméstica, experimentará un golpe particularmente severo. El impacto trasciende las cifras económicas y afecta directamente al empleo local. Por ejemplo, California produce 76% de las almendras del mundo, genera 110,000 empleos y aporta más de 9,200 millones de dólares al PIB estatal. Las represalias comerciales internacionales ponen en peligro la viabilidad de este sector y su contribución fiscal. Un análisis de la Universidad de California advierte que las medidas arancelarias pueden reducir hasta 25% las exportaciones agrícolas de California, lo que representaría pérdidas de aproximadamente 6,000 millones de dólares anuales. El Instituto de Políticas Públicas de California (PPIC) señala que los aranceles afectan negativamente la competitividad de los productores californianos en los mercados globales, al aumentar costos y reducir márgenes, especialmente en industrias dependientes de cadenas globales de suministro. Los puertos, pilares del comercio californiano y nacional, también están en el punto de mira. Los puertos de Los Ángeles y Long Beach, que gestionan más de 40% de las importaciones en contenedores de Estados Unidos, anticipan una caída significativa en volúmenes comerciales. Las consecuencias potenciales incluyen la pérdida de miles de empleos y la reducción de ingresos fiscales críticos para financiar programas sociales y de infraestructura. Los líderes empresariales apoyan firmemente la postura del estado. Jennifer Barrera, presidenta de la Cámara de Comercio de California, advirtió que estas medidas proteccionistas interrumpen las cadenas de suministro y aumentan los costos para empresas y consumidores. Rachel Michelin, representante de los minoristas californianos, enfatiza que la incertidumbre actual es insostenible, especialmente para las pequeñas empresas que enfrentan el cierre definitivo. Para contrarrestar la crisis, Newsom enfatiza la importancia de mantener y ampliar alianzas globales. California cuenta con más de 30 acuerdos internacionales firmados en los últimos años, y apuntalan la cooperación en energía limpia, tecnología y comercio. Mientras los tribunales revisan el caso, California apuesta por su capacidad de resiliencia económica demostrada en crisis anteriores. El estado busca mantener su reputación como socio comercial fiable y estable, aunque la sombra de los aranceles de Trump seguirá siendo una amenaza latente, al desafiar la robusta economía del Golden State .
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